Precioso sendero, recorrido en
otoño, entre castaños, encinas y demás vegetación
otoñal, una variedad de colores muy bonita, típica del otoño.
El suelo lleno de hojas, de todos
los arboles, alfombras de castañas y se
recorre a la vera de la acequia, es muy bonito y fresco, en un año que el clima
fresco del otoño viene con retraso.
Empezamos el sendero por encima de
la iglesia, en el barrio alto, con unas
cuestas muy pronunciadas, enseguida nos rodeamos de castaños por todos lados y
por todo el camino, cultivos, cortijos y siempre a la vera de la acequia, hasta
llegar al letrero indicativo de fin de sendero y ahí te das la vuelta por el
mismo sitio. Es muy bonito en esta época.